Helou viajeros! Empezamos nuestro viaje a Japón ! Ponemos rumbo a Tokyo para iniciar nuestro gran viaje del verano de 2017! Y a pesar de que pasamos dos días entre aeropuertos y cambios horarios, me parece que tenemos muchas curiosidades y opiniones que contar, así que, comencemos!
Nuestro vuelo, salía a las 15:20 del mediodía. Peeeero como había convocada una huelga del personal de seguridad del Aeropuerto de Barcelona, fuimos con más antelación si cabe. Habíamos leído que en determinados casos, los mostradores de facturación se abrirían antes para así poder facturar e ir a pasar el control con colas interminables.
Mentira. Fuimos con más de 4 horas de antelación y los mostradores estaban cerrados. Los abrieron unas dos horas antes del embarque. Así que ahí estábamos, dos tontos muy tontos pasando el día en el aeropuerto jaja
Aquí encontrarás:
Primer vuelo. Barcelona – Dubai
Volábamos con la compañía Emirates Airlines y era la primera vez que volábamos con ella. Habíamos oído maravillas, así que las expectativas eran altas.
Para embarcar, los de la zona Bussines embarcan por una puerta. Los de la zona Economy por otra, Más tarde entendí la razón.
El avión que nos iba a llevar a Dubai, tenía 2 plantas! Así que los VIP embarcaban por una pasarela que les llevaba directamente a la segunda planta del avión, un sitio prohíbidisimo para la plebe como nosotros jaja
Para lo grande que son estos aviones, el embarque lo dividen en zonas, así que siendo paulatino, se hace menos agobiante eso de ir entrando y esperar a que toooodos los que tienes delante metan su equipaje de mano en las cabinas superiores.
Las butacas no son nada espectacular, obviamente sí las comparamos con las de Ryanair son un palacio, pero para ser un avión tan grandote y con tanta »fama» me las esperaba algo más cómodas.
Eso sí, aprovechan para llenar el más mínimo rincón. Tanto los laterales como el centro tenían 3 asientos e íbamos llenos hasta la bandera!
Obviamente, al ser una compañía no low cost, en nuestro asiento teníamos preparada la manta y una pequeña almohada para el viaje, además de unos auriculares.
La explicación de seguridad la pusieron en las pantallas individuales y creo recordar que no había ningún azafat@ explicándolo.
Una vez acomodados, pasaban azafat@s repartiendo un pequeño neceser. Este tenía: antifaz, calcetines, un pequeño cepillo de dientes, pasta de dientes y pañuelos. Todo un detalle!
Teníamos por delante un vuelo de aproximadamente 7 horas. Así que enseguida nos pusimos a ver películas, series y a jugar con los juegos que ofrecía la pantalla individual. Aunque el que más triunfó con nosotros fue el Tetris, en algún avión podría quedar aún el récord de Cristian jajaja
Nos ofrecieron galletitas y varias veces algo de beber, y a eso de las 20:00-21:00 nos dieron de cenar.
Conforme pasaban las horas ya se nos empezó a hacer un poco pesado, pero a eso de las doce de la noche aterrizábamos en Dubai, hora de allí.
Escala en Dubai
Al salir del avión nos encontramos con dos opciones, la de ir hacia la salida del aeropuerto, o la de vuelos de conexión.
Para entrar de nuevo a la zona de embarque, pasamos un pequeño control de nuevo nada más salir del avión, así ya resultaba mucho más rápido poder ir a buscar la nueva puerta, porque es un aeropuerto gigante!
Una vez pasado el control, bajamos a la zona de embarque que en este caso estaba lleno de tiendas y restaurantes. A pesar de ser las 12 de la noche, había un ambientazo que ni Las Ramblas de Barcelona al mediodía!!
Pronto localizamos las pantallas para verificar la nueva puerta de embarque y allá que nos fuimos.
Aunque teníamos un par de horas hasta que saliera el nuevo vuelo, decidimos ir con tiempo, y menos mal, porque incluso tuvimos que coger un metro para ir hacia otra terminal!
Segundo vuelo. Dubai – Tokyo
Las tarjetas de embarque ya las llevábamos desde Barcelona, así que solo teníamos que esperar a embarcar el nuevo vuelo, que duraba nada más y nada menos que 10 horas!! Con las 7 que ya llevábamos encima…
Aprovechamos para ir al baño, abro la puerta y tachán! solo había un agujero en el suelo… Más tarde investigando, me pareció averiguar que ese tipo de baños se llaman »placa turca». No obstante, buscamos otro y alguno pudimos encontrar con retrete occidental jaja
Pasadas una hora y algo, empezamos a embarcar para el último tramo del viaje, venga va! Solo 10 horitas más para pisar suelo nipón!
En este tramo fue un poquito más fácil dormir, aunque no sabíamos muy bien en qué hora vivíamos…
Llegó un momento en el que nos sirvieron comida que no sabía si era desayuno, almuerzo o cena, del lío de horas que llevábamos, aunque tenía más pinta de desayuno.
Visado para visitar Japón
Antes de llegar, nos repartieron los papeles para el »visado». Los españoles no necesitamos solicitar visado para entrar a Japón. Con llevar nuestro pasaporte y entregar la documentación que te facilitan cumplimentada es suficiente.
Aunque, la página web de la embajada japonesa en España, recomienda siempre viajar con las reservas de alojamiento y demás documentación.
Esto sirve siempre y cuando no vayamos a estar un período superior a 90 días, si váis a estar por un período superior, deberéis tramitar el visado en la embajada o consulado que os corresponda por domicilio (aquí explica el trámite y la documentación necesaria).
Cumplimentamos todo antes de bajar del avión y por fin, a eso de las 17:30 hora de allí del día siguiente jajaj ¡Welcome to Japan!
Estado máximo supremo de emoción, después de tantos meses esperando este viaje, por fin llegábamos!
Antes de ir a por las maletas, pasamos el control de inmigración donde cada papelito se lo tenías que dar a alguien diferente, menos mal que aunque algunos no sepan inglés te indicaban amablemente cuál de ellos debías entregar.
Con nuestro sello en el pasaporte, salimos a esperar las maletas. Teniamos miedo de que con la escala hubieran decidido ellas mismas quedarse a visitar Dubai. Pero no, ahí estaban las dos!
Cómo llegar del aeropuerto de Tokyo al centro
Salimos a buscar nuestro bus para ir hacia el hotel. Como os contaba en el post sobre la JR Pass, como transporte para ir al hotel decidimos coger un bus de la empresa Limousine Bus, que nos costó 3.100¥ por persona y nos dejaba directamente en la puerta del hotel, ya que era uno de los que incluían en la ruta.
Desde el aeropuerto hasta la ciudad, concretamente hasta el barrio de Shinjuku donde estaba nuestro hotel, tardamos un poquito más de una hora.
El hotel donde nos alojamos en Tokyo es el Shinjuku Washington Hotel, y como la mayoría de hoteles en Japón, tienen un precio elevado.
Este en concreto es gigantesco. Tiene incluso una parte de centro comercial dentro, restaurantes y un supermercado abierto 24 horas. Pero la habitación era de juguete! jajaja
Hicimos el check in, nos dieron las llaves y subimos a la planta 11 donde estaba nuestra habitación. Abrimos la puerta.. y fin. Ya no había más habitación jajaj
Pero no importaba, suficiente para dormir tras un largo día pateando Tokyo. Y además había todavía una cosa más importante…
Sin quitarse ni siquiera la mochila, Cristian se fue corriendo a ver cómo era el baño de la habitación. Y síí!! Tenía botones extraños jajaj
Y lo mejor del hotel, además del supermercado 24 horas que nos salvaba todos los desayunos, era la zona. Desde la (mini) ventana podíamos ver los edificios del gobierno metropolitano de Tokyo.
Visitamos Shinjuku
Como eran casi las 9 de la noche, decidimos salir a pasear por la zona y buscar algún sitio para cenar.
Salimos a la calle y tras andar un poquito, empezamos a ver restaurantes y recreativas. Éstas en lugar de tener videojuegos, estaban llenas de máquinas de esas que sacan peluches y premios. Después de mucho buscar el nombre, creo que se llaman UFO Catcher. Vaya, las de el gaaaaancho de Toy Story jajaj
No puedo poner solo una foto, ya que el ruido, las luces y lo grandes que eran esos sitios merecen ser vistos en directo. Nosotros también jugamos a esas máquinas a ver si nos llevábamos un peluche de Pokemon de souvenir. ¿Adivináis que nos llevamos? 1.000¥ menos jjajaj
Estuvimos paseando por toda esa zona de Shinjuku cercana al hotel y no podíamos dejar de alucinar con las luces. No nos creíamos lo que estábamos viendo, por fin en Japón!
Después de intentarlo unas cuantas veces, decidimos buscar un sitio para cenar. Entre que todas las cartas que veíamos estaban en japonés y no entendíamos nada y que estábamos ya muy muy cansados, fuimos a lo más fácil y acabamos cenando en McDonald’s. Eso sí, probando hamburguesas diferentes, como la Teriyaki Burger.
Después de cenar, y de vuelta al hotel pasamos por el supermercado 24 horas a comprar algo de desayuno para el día siguiente.
Estábamos súper emocionados y el viaje no había hecho más que empezar!!
Aquí podéis leer el primer post de nuestra aventura por Japón!