Qué ver en Budapest. Día 2

Helou viajeros! En este post os sigo contando qué ver en Budapest . Aquí puedes leer que lugares visitamos durante el primer día en la ciudad.

No puede ser de otra manera! Nos encanta hacer un free tour en las ciudades europeas que visitamos. Y si puede ser de los primeros días mucho mejor.

Me parece una forma ideal de introducirse en la historia de la ciudad. Además de aprender a ubicarse mejor.

En esta ocasión lo hicimos con la empresa White Umbrella y nos encantó. Nos tocó Antonio como guía y no pudimos pasárnoslo mejor! Aprendimos muchísimo de la historia de Hungría (y de Murcia, la tierra natal de Antonio!).

Estos tours los realizan todos los días a las 10:00 / 12:00 / 16:00. Empiezan frente al Parlamento.

Podéis reservar desde aquí.

Os dejo por aquí el recorrido que hacen en el tour para que os hagáis una idea. Sin duda, no nos habríamos enterado ni de la mitad de cosas si no hubiéramos hecho el tour. Con él, los monumentos, los edificios y los parques cobran sentido.

No puede haber mejor punto de partida para el tour. El Parlamento de Budapest es una gran estrella de la ciudad.

Y seguro que pasaréis por aquí muchas más veces, porque verlo de noche es todo un espectáculo también.

Es el tercer Parlamento más grande del mundo. Solo tiene por delante el de Bucarest y el de Buenos Aires. Además de muchísimos significados ocultos, como su altura.

Por ello, siempre siempre hacemos un tour por la ciudad que visitemos, para poder aprender cosas curiosas que de no ser por esos guías tan majos no sabríamos.

Si seguís las indicaciones del mapa que os he dejado, podréis llegar a la estatua de Imre Nagy. Un personaje determinante en la historia de Hungría relacionada con su etapa comunista.

Es muy recomendable escuchar toda la historia allí mismo por parte de un guía, para poder entender mejor todo lo que os rodea. Así que si os pica la curiosidad la historia húngara, debéis hacer algún tour.

No hay ningún rincón en Budapest que no cuente una historia. En la plaza de la libertad  (Szabadság tér en húngaro) podréis encontrar uno de los monumentos más controvertidos. El Monumento al Ejército Soviético. 

Pero vamos por partes. En esta plaza que ahora se llama libertad, antiguamente existía un cuartel donde fueron ejecutados mucha gente que luchaba por la libertad de Hungría para dejar de formar parte del imperio austrohúngaro de loso Hasburgo en la Revolución de 1848. Quizás por este hecho, ahora el nombre de la plaza es el de libertad.

Aunque no todo podía ser tan bonito. En esta plaza se construyó un Monumento al Ejército Soviético en agradecimiento y recuerdo de los soldados soviéticos que lucharon contra los nazis y consiguieron liberar a Hungría.

Lo peor, es que después de liberar Hungría los soviéticos decidieron quedarse unos cuantos años más. Dando inicio así a una de las épocas más convulsas de la historia húngara.

Este monumento es de los pocos de época comunista que podréis encontrar en el centro de la ciudad. Todos los demás se retiraron para crear Memento Park, un parque donde se exiliaron a todas las estatuas, monumentos y símbolos comunistas.

Al otro extremo de la Plaza de la Libertad, se encuentra el Monumento Antifascista y su peculiar contramonumento.

El Monumento Antifascista, lleno de simbología, es un monumento construido en 2014 para conmemorar a las victimas de la ocupación alemana. Lo más curioso es que apareció de la noche a la mañana y desde entonces no ha dejado de ser polémico.

En la parte central del monumento se puede ver al Arcángel San Gabriel, uno de los símbolos de Hungría, siendo atacado por un águila, representando el ejército nazi.

Todo ello quiere representar que los nazis fueron los malos malísimos de la película y atacarón sin piedad a los húngaros. Y la gente no está de acuerdo con esta historia.

Cuando los nazis invadieron el territorio, Hungría contaba con un el Partido de la Cruz Flechada. Partido que les abrió las puertas del país para que pudieran hacer y deshacer a su antojo.

Por ello este monumento es tan controversial, gran parte de la población húngara quiere que quede claro que la misma Hungría tuvo culpa en las barbaries cometidas y no son las víctimas que hacen creer con el monumento.

Así, se ha creado un contra monumento a los pies del Monumento antifascista, donde hay objetos, textos y fotos de las víctimas del nazismo. Para recordarles y mostrar la versión de su verdad a todos aquellos que decidan visitar el monumento.

La basílica de San Esteban es la iglesia católica más importante del país. Esta basílica lleva el nombre del primer rey de Hungría y dentro de ella podréis encontrar su mano momificada, conocida como la Santa Diestra.

Por su gran altura (la cúpula mide 96 metros), es un buen plan subir a las torres para observar Budapest desde las alturas.

Muy cerca de la Basílica de San Esteban, encontraréis la estatua del policía gordo. Esta estatua de bronce es una de las muchas que podéis encontrar por la ciudad.

Se dice que si le tocas la tripa y la nariz a este policía te dará suerte.

La plaza de Isabel o la Erzsébet tér, es una plaza con grandes zonas verdes que lleva el nombre de la emperatriz Sisí, muy querida por el pueblo húngaro.

Este fue su nombre original ,aunque luego fue cambiando según la época política que atravesaba el país. Así ha tenido nombres como Plaza Stalin en 1946 o Plaza Engels en 1953. Actualmente y desde 1990 vuelve a tener el nombre de Erzsébet.

En esta plaza podréis encontrar la Fuente del Danubio que representa los ríos de Hungría y el Budapest Eye, una noria en versión más antigua que la conocida London Eye y mucho más pequeña.

Esta plaza es uno de los centros neurálgicos de Budapest, por donde pasa muchísimo transporte público, y hay cantidad de tiendas, cafeterías y restaurantes.

Como curiosidad, el señor que sale de los billetes de 200 HUF es Deák Ferenc, una de las personas más importantes en la historia de Hungría.

La Gran Sinagoga (en húngaro Nagy Zsinagóga o Dohány Utcai Zsinagóga) es la segunda sinagoga más grande del mundo, por detrás de la de Nueva York.

Fue construida en 1859 y caben nada más y nada menos que 3.000 personas. Su fachada combina el estilo romántico y morisco y es una sinagoga conservadora, una rama del judaísmo mucho menos estricta que la ortodoxa.

Comimos en el Restaurante Blue Rose por recomendación del guía del free tour,. Está muy cerca de la Gran Sinagoga,

Tienen platos típicos húngaros y también alguno más occidental para los no amantes de probar cosas nuevas (como Cristian).

Probamos el Pörkölt un plato húngaro derivado del Goulash. En este caso, y a diferencia del Goulash, la carne se brasea sin ningún caldo. Solo con el de su propio jugo y el que van soltando algunas verduras.

Comimos bastante bien y a un precio normalillo. Dos platos principales y dos bebidas nos costaron 8.800 HUF, unos 27€ al cambio.

Ese día teníamos hora para ir a los famosos Baños Széchenyi, una de las visitas estrella de todos aquellos que visitan Budapest.

Y la gran decepción de este viaje. En otro post os contaré porqué me decepcionó tanto. Y toda la información como precio, horarios, si se necesita gorro, como es de grande, etc.

En mi opinión es una visita que puede ser muy chula, pero otro día que no sea ni sábado ni domingo y quizás a otras horas.

Después de nuestra visita al »balneario», pusimos rumbo a Szimpla Kert, el Ruin Bar más antiguo y famoso de Budapest.

Los Ruin Bar son locales en edificios que estaban abandonados y sin rehabilitar, que fueron puestos en alquiler por un precio muy económico. Ahora se han llenado de decoraciones y ambientes de lo más alternativo.

Aunque ahora sea lugar de peregrinación para todos los turistas, no debéis perderos esta visita mientras os tomáis una cerveza. Nada cara para estar en un lugar tan conocido.

Al salir de Szimpla Kert, pensé que era un »vertedero Hipster». Podréis encontrar cualquier cosa que a priori parece sacada de la basura o reciclada de miles de años atrás, pero a la que le dan un rollo de lo más alternativo y original.

Justo al lado de Szimpla Kert, encontraréis el espacio Karaván. Un lugar lleno de food trucks donde ofrecen diferentes tipos de comidas. Al final de todo hay mesas muy largas donde puedes sentarte con lo que hayas pedido y disfrutar del ambiente.

Nosotros nos decantamos por probar un cono de pan relleno de salchichas y otros ingredientes que estaba muy rico. El sitio se llama Kolbice By Kobe.

Nos costarón 4.400 HUF (unos 13,74€). Y, como no podía ser de otra manera, pedimos dos cervezas de medio litro por 1.300 HUF, unos 4€.

Y como siempre nos dejamos un hueco para el postre nos pedimos un Kurtoskalac para despedir el día e irnos a descansar para seguir el día siguiente pateando Budapest.